
Recibido transfusiones de sangre o trasplante de órganos antes de 1996.

Recibido algún procedimiento médico o dental en lugares con bajos estándares para el control de infecciones.

Teniendo contacto directo con sangre diferente a la tuya.

Consumido drogas inyectables o inhaladas.

Tenido prácticas sexuales sin protección con más de un compañero.

Nacido de una madre con hepatitis C.

Se ha realizado tatuajes o piercings en lugares con bajos estándares para el control de infecciones.

Recibido diálisis.