En primer lugar, te sugerimos mantener la calma,
recibir la noticia de una enfermedad nunca es fácil, pero recuerda que la hepatitis C tiene cura y su tratamiento es sencillo y amigable con el organismo.
Luego y lo más importante al conocer el diagnóstico es: ¡Consulta con tu médico, inmediatamente! Entre más rápido inicies el tratamiento será mucho mejor para tu salud. Recuerda que él es el único capacitado para decirte qué hacer.
Actualmente en Colombia está disponible un tratamiento de una sola tableta al día que
se toma por 12 semanas y permite la cura en más del 95% de las personas con el virus, tal y como lo documenta la OMS en diferentes entradas en su página web.
A continuación te sugerimos las acciones que debes realizar o lo que puede suceder al ser diagnosticado:
Pedir una cita con tu médico general para que puedas resolver todas las dudas que tengas.
Es muy probable que seas remitido a un médico especialista como un hepatólogo, infectólogo o gastroenterólogo.
Ellos son los encargados de definir y formular el esquema de tratamiento adecuado para tu caso, determinando dosis y duración de tratamiento.
Nota: Ten en cuenta que a pesar que el tratamiento para tratar la hepatitis C en el mundo es costoso, actualmente en Colombia está cubierta por la compra centralizada del Ministerio de Salud y Protección Social y no tiene costo para los pacientes, una noticia muy positiva para la salud de los colombianos.
Desde el 2017, el Ministerio de Salud y Protección Social implementó en Colombia un mecanismo de compra centralizada, con el objetivo de ofrecerle a los colombianos con hepatitis C acceso al tratamiento sin ningún costo.
Actualmente, el tratamiento disponible para la hepatitis C tiene una tasa de cura mayor al 95%, una cifra muy alta.
Estos tratamientos antivirales de acción directa buscan disminuir la carga viral de la enfermedad y la mayoría
tienen una duración de 12 semanas. Es decir que en tan solo 3 meses puedes curarte de la enfermedad,
de ahí la importancia de iniciar el tratamiento lo más rápido posible.
Consulta con tu médico, él te dará la opción de tratamiento adecuada para ti.
En los últimos años ha aumentado el número de casos de bebés con hepatitis C, debido al incremento del uso de drogas endovenosas por parte de la madre,
y aunque es un fenómeno que se da principalmente
en Estados Unidos, se ha expandido por todo el mundo. A partir de este fenómeno, se recomienda hacer
el tamizaje a todas las personas en estado de embarazo o en edad de estarlo.
El porcentaje de riesgo de transmisión de hepatitis C de la madre al hijo está entre el 5% y 15% y
la probabilidad de que el bebé desarrolle el virus de forma crónica está entre el 3% y el 5%.
En el momento, no se recomienda realizar el tratamiento durante el embarazo porque no hay certeza sobre la eficacia y seguridad de estos tratamientos en mujeres embarazadas. En todo caso, recuerda que debes consultar a tu médico. Esta información es tomada del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.
Es importante que, en tu cita con el especialista, resuelvas todas tus dudas sobre el tratamiento. Estas son algunas que debes consultar con tu médico:
¿Cómo es el tratamiento y su seguimiento?
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios del medicamento?
¿Cuál es la duración de la terapia?
¿Qué posibilidad tengo de no adherirme al tratamiento?
¿Cuáles son las señales de alarma para consultar por urgencias?
¿Qué acciones de autocuidado debo tener durante el tratamiento?
Si tienes dudas adicionales, asegúrate de resolverlas con tu médico, no importa qué tan simple parezca la pregunta, su deber es darte toda la información que necesites.